AROMA
Miles de moléculas aromáticas confieren al expreso su famoso e intenso aroma. El espresso perfecto se define con un aroma pleno y equilibrado. Nuestro sentido del olfato puede percibir numerosas características aromáticas - tanto las cualidades positivas del café como los defectos. Una gran cantidad de sustancias aromáticas volátiles, provenientes del proceso de tostado, dan al café espresso su típico olor a "café recién hecho".
Dependiendo de la variedad, calidad y preparación y partiendo de esta base aromática, podemos percibir el aroma a caramelo y cereales que dan al café el aroma a tostadas, biscochos o repostería, o aún ligeras notas a mantequilla, vainilla y olor a cacao, evocando el chocolate en todas sus formas deliciosas.
Los sofisticados aromas frutales del café recuerdan a tonos cítricos frescos, frutos secos o fragancias florales. La espuma del café puede liberar notas de nueces tostadas, almendras y avellanas.
Los aromas pueden variar desde tonos de esencias orientales al olor austero de madera seca y especias como la pimienta, el tabaco o el ruibarbo.