Remojar el bacalao en agua fría durante 24 horas, cambiando el agua por lo menos 2 o 3 veces (si usa bacalao fresco este paso no es necesario). Desmenuzar en trozos pequeños y retirar la piel y las espinas.
Mezclar la harina, la leche y el huevo hasta formar una pasta suave. Añadir el pescado y sazonar al gusto. Calentar el aceite a 160 °C y freír unas cuantas bolitas de cada vez hasta que queden doradas (4-5 minutos aproximadamente).
Escurrir y servir.
NOTA: en esta receta, en lugar del bacalao puede utilizar gambas peladas cocidas. En Martinica este plato es servido como aperitivo o para hacer bocadillos.